La Crisis en OpenAI ha tomado un giro sorprendente y caótico después del despido de Sam Altman y su posterior contratación por parte de Microsoft. Según informes de Wired, un motín inesperado dentro de la empresa de inteligencia artificial amenaza con causar la renuncia del 70% de su plantilla aqui en Phonegest te contamos por qué.
Empleados Exigen la Dimisión de la Junta Directiva
En una carta abierta firmada por 490 de los 700 empleados de OpenAI, se exige la dimisión de la junta directiva. Los empleados expresan su preocupación por el proceso de toma de decisiones que llevó al despido de Sam Altman y la renuncia de Greg Brockman. Argumentan que estas acciones han puesto en peligro la misión y la empresa en sí, y que la junta carece de la capacidad necesaria para supervisar OpenAI.
El Rol de Microsoft en Medio de la Crisis
Microsoft emerge como una figura destacada en medio de esta crisis. Los empleados amenazan con unirse a la nueva subsidiaria de Microsoft si la junta directiva actual no dimite. Esta medida podría debilitar aún más a OpenAI y fortalecer a Microsoft en el campo de la inteligencia artificial.
El Compromiso de Algunos Líderes
Ilya Sutskever, Chief Scientist de OpenAI, ha pedido disculpas por su participación en lo que se ha denominado un «golpe de estado» en la empresa. Sam Altman respondió a estas disculpas con emojis de corazón, indicando una posible reconciliación en el futuro.
La CEO interina de OpenAI, Mira Murati, también se ha unido a la petición de los empleados y ha apoyado el regreso de Sam Altman a la empresa. Esto sugiere una división dentro del liderazgo de OpenAI.
Incertidumbre en el Futuro de OpenAI
La situación actual plantea incertidumbres significativas sobre el futuro de OpenAI. Si bien la empresa ha sido líder en inteligencia artificial y ha contribuido al desarrollo de modelos avanzados, la crisis interna y la posible pérdida de empleados clave podrían afectar su capacidad para avanzar en sus objetivos.
La decisión final recae en la junta directiva de OpenAI, que enfrenta una difícil elección: ceder ante las demandas de los empleados o arriesgarse a perder una parte sustancial de su plantilla. En medio de esta incertidumbre, Microsoft observa de cerca los acontecimientos, ya que su futuro en el campo de la inteligencia artificial podría verse influenciado por el resultado de esta crisis en OpenAI.
